MI HIJO...
Mi hijo ha llegado a mi vida como si desde la estrella más lejana me estuviera viendo, se tomó la molestia de viajar muchos kilómetros, de alcanzarme en el sueño que de él siempre he tenido, de traer la alegría que no imaginé poseer. Miró a su padre y lo escogió para mí, para ser el dueño del apego, la ternura, la pasión que le profeso, le dijo a su espíritu que la mejor forma de quedarse conmigo en la eternidad era dejándolo en mi vientre... y así lo hizo... Lo encaminó a mi lecho, lo arrojó a mi tacto para inventarle letras sonámbulas, le murmuró que cada una de las noches que me pasé pensando en ÉL, pedía que su sangre se uniera a la mía, que su carne creciera dentro de mi cuerpo y que entre los dos formáramos lo que se llama “El milagro de la vida” y así de esta forma ÉL siguiera participando en los aplausos del amor incondicional... perpetuo... MI HIJO ME ACARICIA POR DENTRO... Mientras el destino me coloca tan cerca de ÉL que ni siquiera se da cuenta de que mis ojos recorren su a...