Cumplir un año más...
Y aunque salte de la tristeza que implica cumplir un año más, he permitido que la melancolía se adueñe de mí sin manejar situaciones infructuosas, sin ser yo alma tóxica que acabe con mi cuerpo al que de noche distingo, al que de día hago dormir. Cumplir un año más no sólo es acrecentar conocimientos sino entender menos lo que pasa cuando los segundos me marcan injuriadamente y que la vida es más que eso al reconocer que los errores son en contexto los que me hacen crecer sin tocar el cielo. He decido llevar mi vida por un rumbo al que sólo visitaba cada ocho días, me he dado cuenta de que prefiero tener la filosofía en la piel que la ropa que no me hará nadie si me la pongo y aunque quitándomela signifique otra cosa. Me han dicho que traigo arraigada la cultura de nuestros ancestros más que cualquier otra representación superflua y aunque sólo sé que la estirpe de la que provengo data del siglo XIX porque así lo marcan las actas de defunción de mis fantasmas que me increpan en cada a...