Aquí estoy...
No sé qué he hecho durante todos estos meses en los que creí fundar una realidad que no ha de ser pero a cambio de las muchas ilusiones que me formé, aquí estoy… No me fui, sólo me escondí un poco de mi misma, tal vez queriendo encontrar algo que no existe ni en los sueños perdidos de mis demonios, ésos que enjaulé con tal de no sentirme sola, con tal de quedarme siempre con ÉL… No ha sido así, no he logrado nada porque quiero imponer mis ideas como si fueran las únicas y no percató que a la soledad que me acompaña la alimento yo con mis necedades y con las ofuscaciones que me surgen de la piel disfrazadas con estas letras perversas… Ya sé que no será, que aunque hablé con todos de ti no podrás estar y tengo que aceptarlo porque mis muertos ahora lo piden también con tal de no seguir desvelándolos durante estas noches en las que el reloj ya no quiere caminar. Puedo pedir perdón por todo el daño causado, puedo pedirte perdón por amarte de esta manera tan cruel y tan estú